El tiro larga distancia es una disciplina a veces percibida como para “campeones” o sin embargo personas que quieren competir a buenos niveles. Bueno, desacreditamos este mito: si se aprecia la competición, las ocasiones no faltan pero por otra parte quien le gusta simplemente asistir al polígono puede apasionarse igualmente a este tema y podrá apreciar las muchas particularidades que implica
En primer lugar se razonará sobre las pelotas que vamos a utilizar para no dejar nada al azar. El perfil de la ogiva para los tiradores es típicamente afilado. El radio de curvatura puede ser definido tangente (cuando es sin “bordes”), secante (cuando se retrocede de un cierto delta el centro de la circunferencia obteniendo así ogivas largas hasta 15 calibres) u híbrido es decir la parte principal de la curvatura es secante pero es conjunta a una porción de curvatura tangente. Si hablamos del punto de vista de la aerodinámica el perfil secante es más ventajoso en comparación con el tangente que pero tendría el ventaje de empeñar más fácilmente el estriado del cañón. La solución híbrida por eso es la que más se ha afianzado para tratar de combinar los plus de los dos tipos. Cuando si quiere un proyectil hay que observar la base que puede ser plana o troncocónica. Si se reduce la superficie plana de la cola se disminuye también la turbulencia generada reduciendo la acción de frenado generada por la depresión.
Al tirador indeciso que no quiere probar todas las posibles combinaciones y tirar las sumas, el consejo es de permanecer sobre pelotas con base plana si la prioria es la precisión, mientras si el enfoque es sobre distancias largas entonces mejor apuntar sobre pelotas con los coeficientes balísticos más altos posibles
En la dotación del tirador no puede faltar el anemómetro es decir el instrumento que mide la velocidad del viento. Las caracteristicas ideales son: dimensiones no demasiado voluminosos y pantalla con pocas y claras funciones posiblemente conectables al smartphone para poder configurarlo en manera más precisa. Por otra parte el smartphone puede ayudar más el tirador gracias a las aplicaciones que calculan la trayectoria del proyectil. Por supuesto se necesita hacer algunas pruebas en polígono para comprobar los datos de la aplicación a los de sú óptica, pero una vez que tenga paciencia de establecer esta fase de preparación se pueden evitar cálculos balísticos no siempre inmediatos. En general estas aplicaciones requieren de insertar el diámetro, la longitud y la gama de aumentos de la óptica, aumento seleccionado, velocidad y coeficiente balístico del cartucho, distancia, ángulo de inclinación. Después si se completa también con los parámetros ambientales, se tendrán datos aún más precisios y el objetivo de la aplicación será tener los valores correctores que se establecerá en las torretas de la mira o la posición del retículo donde mirar. Un paramédico que a menudo pone en crisis el tirador es como medir la altura de la óptica en comparación con el cañón. Nuestro consejo es de tomar la medida de la campana de la mira con el calibre, la medida del detrás del cañón, dividir ambas medidas por dos y medir la luz con los picos del calibre entre la parte inferior de la campana de la mira y la parte superior del cañón. Sumados estos trés valores se obtiene la distancia de la óptica del cañón.
El tirador debe cuidar la arma y si esta es nueva nunca olvidarse del rodaje. Es obvio que la arma será pasada por un banco de pruebas reconocido, por eso es oportuno realizar una primera limpieza profunda con productos específicos. Humedezca una pieza de papel con un producto detergente y deslízala para 5/6 veces con una varita a la que se haya dirigido el jag hasta el vivo de sprint. Quite el jag, atornille el cepillo en nylon que vez humedecido con el producto tendrá que deslizarse alrededor 20 veces y luego repetir el paso de las 5/6 piezas de papel. Tienes que continuar a deslizar piezas de papel hasta que salgan limpias, tras esto puede empezar el rodaje del cañón dejando enfriar el cañón después cada golpe (o un par de golpes). Después 10 golpes donde limpiamos después cada disparo se pasa a otros 10 golpes donde limpiamos cada 2 disparos y después otros 10 golpes con limpieza cada 5. Después de que se haya efectuado el rodaje, se hace una limpieza completa con pasta especial después el segundo pasaje con las piezas de papel humedecidas para eliminar residuos sobre el cañón.
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